La Cámara de Comptos lo ha dejado bien claro. Privatizar las
cocinas públicas hospitalarias respondía exclusivamente a una decisión
política. Ni es cierto el ahorro de dinero, ni tampoco es cierto que la
calidad del servicio sea la misma.
La privatización de este servicio público esencial en la atención hospitalaria ha sido un auténtico despropósito y una tomadura de pelo a los navarros. Se han destruido decenas de empleos públicos, se ha mermado y mucho la calidad del servicio y se ha comprobado en la práctica cuáles son las verdaderas condiciones de precariedad laboral de los trabajadores de Mediterránea de Catering.
La privatización de este servicio público esencial en la atención hospitalaria ha sido un auténtico despropósito y una tomadura de pelo a los navarros. Se han destruido decenas de empleos públicos, se ha mermado y mucho la calidad del servicio y se ha comprobado en la práctica cuáles son las verdaderas condiciones de precariedad laboral de los trabajadores de Mediterránea de Catering.