martes, 30 de abril de 2013

Cocinas hospitalarias: aparición de bacteria fecal

LA comida del Complejo Hospitalario de Navarra se ha convertido en un problema de salud pública desde la privatización y concesión a Mediterránea de Catering. No olvidemos que hubo un fallecido en la UCI al cual le fue detectada la bacteria listeria, y ahora la Inspección de Salud Pública ha reconocido la detección de otra bacteria de tipo fecal, el e.coli.
Seguramente nos encontramos ante el más grave problema generado por la privatización de las cocinas públicas ahora en manos de Mediterránea de Catering: el de la seguridad alimentaria de las personas ingresadas.

Consideramos que nos hallamos ante un punto de inflexión dentro de una sucesión sin fin de despropósitos y negligencias cometidas por esa empresa en estos tres meses de gestión privada de la comida hospitalaria.
Y hagamos un repaso: las quejas de pacientes superan el millar (hay que señalar que Osasunbidea solo contabiliza una queja de cada paciente por mes, es decir que las todas las incidencias que pueda denunciar un paciente en ese periodo se contabilizan como una sola); el colectivo de dietistas del CHN ha denunciado en sesión informativa del Parlamento las carencias y inseguridades que padecen en el desempeño de sus funciones; no se han respetado las prescripciones en las dietas especiales; se han servido alimentos que debían ir a baja temperatura (ensaladas, yogures) a altas temperaturas; las personas ingresadas han organizado verdaderas despensas de comida en sus habitaciones; profesionales sanitarios recomiendan a sus pacientes traer comida de fuera del hospital; Salud Pública ya ha abierto dos expedientes sancionadores por los incumplimientos en materia de higiene de la empresa; la inspección de Salud Pública, aparte de la detección de la bacteria listeria, ha relatado ante el Parlamento la detección de una bacteria fecal y de 22 irregularidades en materia de higiene que se siguen repitiendo pese a las advertencias.
Mientras tanto, Mediterránea de Catering sigue cobrando por un servicio que es incapaz de dar con calidad y garantías a costa del dinero de todas/os las/os navarras/os.
Ante semejante panorama no cabe más que preguntar: ¿hasta cuándo va a mantener Marta Vera en la gestión de las cocinas a Mediterránea de Catering con el dinero de todas/os?
Por todo ello, desde el colectivo de extrabajadoras de las cocinas hospitalarias queremos recordar que durante las anteriores décadas en las que trabajamos en un servicio público de cocina hospitalaria no hubo apenas incidencias reseñables y que, desde luego, no se produjo la situación de peligro para la salud pública que ha generado Mediterránea de Catering a tenor de la información que se emite desde la Inspección de Salud Pública.
No perdimos nuestros empleos por ser trabajadoras negligentes, sino por la decisión política llevada a término por Marta Vera y el Gobierno de UPN, que viendo el desarrollo de los acontecimientos nos reafirma en la convicción de que lo hicieron por favorecer intereses privados al precio que fuera. Precio que no va a ser elevado sólo en términos económicos, sino en términos de salud de los pacientes.
Queda claro que a día de hoy la solución pasa por la reversión de las cocinas a lo público.
Sira García, Idoia Viana, Arantxa Paniagua
Colectivo de extrabajadoras de cocinas hospitalarias

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